las consecuencias q se presentan

No deja de ser lamentable el asesinato de un joven de 15 años en la colonia de San José Tecoh de Mérida, se ha enlutado un hogar, causando inquietud y consternación en la sociedad meridana.
Una pandilla es un grupo de adolescentes y jóvenes que se juntan para participar en actividades violentas y delictivas. Las pandillas están constituidas comúnmente entre niños y jóvenes de 13 a 20 años.
¿ Por qué los jóvenes de los sectores populares asumen la violencia pandillera como una forma de vida?.
La respuesta: La violencia ocurre cuando el vínculo, entre el joven y la sociedad es débil o inexistente, la salida de esa situación es la formación de la subcultura de los propios pandilleros.
Si los sectores populares y la sociedad no se comunican la posibilidad de quebrar las normas sociales son altas. La falta de atención y de cariño, pasar demasiado tiempo sin compañía o sentirse afligido son algunas de las múltiples razones que pueden causar que un niño, por tranquilo que parezca, pueda involucrarse en las pandillas. “Para un niño que sufre las injusticias de su hogar, pertenecer a una pandilla es una forma de protegerse, pero al mismo tiempo cuando está dentro del grupo corre el riesgo de ser asaltado por otros pandilleros.
Los medios de comunicación sobre todo la televisión, han suprimido la jerarquía y hegemonía de la familia como formadora de costumbres sociales. La incorporación de la mujer al sistema laboral, por necesidad u oportunidades de desarrollo, y otros cambios en la estructura familiar, como la ausencia generalizada del padre replantean las relaciones del niño y del joven.
La delincuencia juvenil se ubica por lo menos en América Latina, dentro de un contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes ubicados dentro de los niveles de miseria o pobreza, desempleo, narcotráfico, concentración humana, baja escolaridad o analfabetismo, agresiones sexuales y desintegración familiar. En tanto que se establecen con mejor propósito, programas especiales para fortalecer la integridad familiar, y se organizan actividades de contenido recreativo, deportivo y artístico, para evitar la proliferación de pandillas en nuestro medio, nuestras autoridades deben establecer mejor vigilancia en las colonias más conflictivas y atender con prontitud las quejas de los ciudadanos que reciban atropellos de algún grupo pandillero.